Y ahora vamos con la parte del Hardware:
Compacto: Realizan su labor específicamente como punto de venta. Pueden tener integrados o no, depende del uso especifico, impresoras de recibos o pantallas para el uso del cliente. Cuentan con un amplio despliegue de conexiones y puertos, hasta algunos tienen alimentación especial, y en otros para utilizar los periféricos más comunes, que son necesarios en los puntos de venta.
Tienen la CPU, impresora, pantalla y teclado en un solo dispositivo. Cuentan con pantallas táctiles, además de poderse conectar diferentes interfaces del usuario y sus periféricos. Aunque puede parecer un ordenador normal, cuenta con características diferenciadoras como son las placas de PC industriales, no suelen tener ventilación, su pantalla es resistente a los líquidos consiguiendo una enorme fiabilidad, un menor consumo y un mantenimiento muy bajo. No hay apenas averías provenientes por la desconexión de cables, y presentan un inicio tapido eliminando lo que no es necesario.
Modular: Son equipos que tienen una base de PC habitual con un software instalado sobre un sistema operativo convencional. Todos los componentes que sean necesarios tienen que ser cableados y conectados a la CPU por los diferentes puertos e interfaces que cuenta el dispositivo. Pueden llevar a cabo la mayoría de las funciones, pero resultan grandes, no tienen tanta fiabilidad como los anteriores y hay que realizarles mantenimiento con asiduidad. Los ordenadores están pensados para oficinas o las casas, no que se encuentren en los puntos de venta. Aun así, resultan bastante económicos.