El TPV tiene una parte de Software, que consta del sistema operativo y su programa de gestión y otra del Hardware. Ahora veremos el Software. Este puede ser de varios tipos:
A Medida: Es un software personalizado para una única empresa. Cumple con todos los requisitos que han sido demandados por ella y se adaptan a la perfección a la hora de que lo utilicen los clientes.
Comerciales: Son los TPV genéricos, utilizados por farmacia, hostelería y tiendas de ropa entre otros comercios. Se diseñan con el fin de que no tenga muchos cambios determinados y son muy económicos. Los genéricos son muy sencillos de utilizar y pueden gestionar inventarios, reportes de ventas y facturación, control de empleados… de hecho, hasta pueden montarse en la nube. Y esto permite poder acceder desde cualquier lugar con internet, el cualquier momento y desde cualquier dispositivo.
Específicos: Algunos TPV tienen un software específico para un negocio determinado. El software va con el sistema operativo del fabricante que se encuentra en la memoria del terminal o se encuentra instalado en el disco duro del TPV, como en un ordenador. El software permite la posibilidad de configurar diferentes opciones basadas en las necesidades del cliente, siempre que se encuentre en el sector.